jueves, 24 de octubre de 2013


DIA GRIS


El día ha amanecido gris, lluvioso, tristón. Por un rato, me he dejado llevar por el día. Y de repente he reaccionado y le he dicho a mi mismidad que ni hablar!





Fuera llueve, pero dentro de mí resplandece el sol. porque sí. Porque me lo merezco.

He dado un breve repaso a las cosas buenas que hay en mi vida, y me he encontrado con un puñado de sonrisas en las manos.



Por mis hijos, por mi nieto, por mi AMIGA, por mi dulce esposo, por mis padres.

Porque a pesar de que no sea lo mejor del mundo, tengo un trabajo al que venir cada día.

Porque en mi casa no falta cada día un plato de comida calentita y cocinada con amor.

Porque por las noches, tengo una cama cómoda y un cuerpo que se acopla al mío para darme calor y amor.

Porque no tengo grandes necesidades materiales, y soy feliz amasando pan o leyendo un buen libro.



Así que, lo siento, Naturaleza, por mucho que te empeñes en mostrarme tu cara más gris hoy.... EN MI VIDA HA SALIDO EL SOL!



miércoles, 23 de octubre de 2013

Retomando proyectos


Han pasado tres años. 

Releo, y sonrío. Desde aquellos días en los que mis miedos a dejar solito a mi "niño" durante un rato nocturno en casa, ha llovido, ha salido el sol, ha vuelto a llover.


Han pasado cosas, lógico, porque la vida ha seguido su curso, trayendo y llevando más miedos, más penas, más alegrías, alguna preocupación.


En estos tres años, me he dejado en el camino trozos de mí, de esa mismidad a la que hace referencia el título de este blog. Ha salido gente de mi vida, y apenas ha entrado gente nueva. A veces, el dejar personas en el camino es desprenderse de piedras que nos dificultan el poder seguir caminando. Hoy camino más ligera.


Cada día de estos tres años ha sido un aprendizaje, un paso más al autoconocimiento. He medido mis fuerzas conmigo misma, con mis miedos e inseguridades. Y voy acercándome paso a paso a la meta.


He viajado, he descubierto el paraíso de la mano de mi compañero de viaje, mi mejor amigo, mi esposo. Hemos construido juntos recuerdos y esperanzas muy lejos de nuestra casa física, y nos hemos dado motivos para seguir amándonos y caminando juntos en la misma dirección.



Hemos fortalecido los lazos de nuestra relación, a base de hacer frente común a problemas externos, que lejos de abrir brechas entre nosotros, han solidificado nuestro matrimonio. Hemos salido vencedores. No podía ser de otra manera.

He descubierto que me gusta hacer pan! Ya ves tú.... a mis años! 



Y por fin, he conseguido mirarme al espejo y gustarme lo que veo. La cara que veo reflejada me cae bien, muy bien! 


Como siempre, adelante!